jueves, 19 de abril de 2012

Dan Snyder, Washington Redskins

El dueño de los Pieles-rojas de Washington, Snyder, apenas tenía 37 años cuando llegó al número 6 de nuestra lista de 40 menores de 40 en el número del 16 de septiembre de 2002. En aquel entonces, la lista trataba estrictamente al valor (ahora se basa en influencia), y Snyder tenía 664 millones de dólares, una nada, en comparación con lo que tiene hoy, una cifra que supera los 1,000 millones de dólares. El empresario fundó una compañía de publicidad precisa llamada Snyder Communications, en 1988, y la vendió 12 años después, en más de 2,000 millones de dólares.

En 2002, informamos que Snyder era "parte de una campaña para atraer a un equipo de las grandes ligas a Washington, D.C.", queriendo llamar la atención de equipos de béisbol con problemas económicos. Pero eso no ocurrió. Eventualmente D.C. llegó a las Nacionales, pero Snyder no participó. Hoy en día, sigue estando a la cabeza de los Skins, considerados la segunda franquicia más valiosa de la NFL, después de los Vaqueros de Dallas.

Dan Snyder, Washington Redskins

martes, 17 de abril de 2012

Clasificación del mercado de Valores (I)

Informal o Extrabursatil, son mercados que no tienen regulación directa, control directo pero como se vera mas adelante constituyen el elemento mas importante para el desarrollo del Mercado Bursátil. Este mercado Extra Bursátil se realiza fuera de la Bolsa en operaciones cuya razón de ser tiene base histórica.

domingo, 15 de abril de 2012

Perse Rule o regla per se

Regla que dice: cuando una conducta se encuentra prevista en la regulación, y un comerciante ha incurrido en esa conducta, el comerciante no puede hacer otra cosa que explicar porque lo hizo, le es imposible negar, justificarse o pretender afirmar que no es ilegal o monopolica, solo puede como máximo pelear para afirmar que nunca ocurrió ya que si ha ocurrido, automáticamente se entiende que es ilegal, sin importar los efectos, la intención y las bases para que esa conducta hubiera ocurrido.

viernes, 13 de abril de 2012

El débito y el crédito fiscal

Se entiende por débito fiscal aquel pasivo que tiene un contribuyente con el Estado emergente de una obligación tributaria. El crédito fiscal es lo contrario, es decir constituye aquel saldo que el contribuyente, en teoría podría cobrar al Estado y como el Estado no esta en la posibilidad pagarle ni tiene al voluntad de hacerlo (en sentido teórico), le permite compensar ese débito fiscal con otro en sentido contrario, pero limita esa posibilidad a ciertos casos. Es lo que sucede con el impuesto al valor agregado, este genera débito fiscal cuando el contribuyente vende bienes o presta servicios y crédito fiscal cuando los compra. El documento que acredita el débito fiscal es el libro de ventas IVA y el documento que acredita el crédito fiscal es una factura.

miércoles, 11 de abril de 2012

Host Country Concesiones

Concesiones debe garantizar que otorgar concesiones necesarias que el titular le solicite y que no las revocara sin causa justif.

lunes, 9 de abril de 2012

Pool Con base a mayores esfuerzos

El underwriter solamente se compromete a realizar sus mejores esfuerzos para la colocación es decir que no se compromete a un resultado y cualquiera sea el resultado se entiende que el contrato ha sido cumplido.

sábado, 7 de abril de 2012

Ludwig Von Mises, el ignorado héroe de los empresarios

Este economista austríaco fue uno de los principales defensores de la libertad de mercado que haya habitado la Tierra. Criticado desde todos los ángulos, fue el primero en explicar a los economistas qué hacen los empresarios...

Ludwig von Mises fue uno de los más importantes economistas (tal vez el mejor) de la corriente austríaca. Si bien hoy es celebrado por sus lectores (incluso cuenta con un sitio web en www.mises.org), hasta los '70 fue un ilustre desconocido, un olvidado e ignorado defensor de la economía de mercado.

Nacido en el Imperio Austrohúngaro en 1881, el arraigado antisemitismo de la Europa de su tiempo le cerró las puertas a una cátedra universitaria rentada en su Austria natal.

En 1939, con las tropas de Hitler ya instaladas en Viena, Von Mises se exilió en Suiza. Pero tuvo que huir nuevamente con los nazis pisándole los talones (de hecho, lo estaban buscando explícitamente a él). Así, terminó instalándose en Nueva York a principios de los '40, donde sus amigos le consiguieron una cátedra universitaria que mantuvo hasta su muerte en 1973.

Si bien Mises era un escéptico acerca de la posibilidad de formular predicciones económicas, lo cierto es que fue un auténtico profeta. Ya en 1912, predijo la crisis del '30. Y, en 1922, profetizó el inevitable derrumbe de la Unión Soviética.

El experimento socialista no tenía chances de subsistir porque aniquilaba al principal actor del proceso económico: el empresario.

En un sistema absolutamente intervenido, no hay propiedad, ni competencia, ni precios... Entonces, tampoco hay empresarios, precisamente, aquellos que arriesgan, calculan pérdidas y ganancias para jugarse por proyectos de inversión.

Los más exitosos en ese "juego arriesgado" acercan la oferta a la demanda. Los que fracasan, quiebran y eso también acerca oferta y demanda (excepto que tengan amigos en el poder, cosa que el intransigente Mises también denunció).

De esta forma, para este autor, el eje central de la teoría económica consiste en demostrar cómo el mercado es un proceso eficiente cuando al empresario se lo deja actuar en condiciones de igualdad ante la ley y ausencia de privilegios.

Para Mises toda acción humana en el mercado tiene un componente empresarial, de riesgo, de incertidumbre, de posible ganancia o pérdida. El empresario exitoso es el que sabe cómo acercar los factores de producción a los consumidores. La ganancia es su premio. Sin ella, la economía es un caos.

En otras palabras, para Mises, cualquier intervención estatal en el mercado sólo puede conducir al caos. Cuando el Estado planifica, en realidad, desordena. La única forma de ordenar la actividad consiste en dejar hacer a los empresarios bajo condiciones políticas y jurídicas de estabilidad institucional, igualdad ante la ley, ausencia de subsidios y amiguismos en el poder. O sea lo que América Latina nunca fue...

En definitiva, Mises explicó a los economistas lo que los empresarios ya saben: que la economía es riesgo y que la clave para el crecimiento consiste en dejarlos trabajar e invertir en paz.

Desde luego, sus ideas han sido criticadas desde todas las posturas que defienden la planificación estatal y el Estado de bienestar. Los marxistas, por su parte, lo acusaron de "defender al capital".

Sin embargo, para Mises, su teoría no era más que una descripción objetiva del funcionamiento del mercado y su cualidad de elevar el nivel de vida de los más pobres a través del rol del empresario libre en la construcción de un sistema económico eficiente.

Gabriel Zanotti
Profesor del CEMA e Investigador de la FUNDACIÓN HAYEK