En 1876, Gardiner Greene Hubbard, un hombre de negocios de Bostón quiso venderle a William Orton, presidente de la Western Union Telegraph Company, la patente de un invento que había ayudado a financiar. Su nombre era ‘teléfono’ y el precio, 100.000 dólares. La respuesta de Orton al propietario de la patente es para enmarcar: “Sr. Bell, tras sopesar detenidamente su propuesta, que no deja de ser una interesante novedad, hemos llegado a la conclusión de no ofrece posibilidades de comercialización… ¿Qué uso puede darle esta compañía a un juguete eléctrico?”. El resto lo conocemos todos.
Via Mangas Verdes
No hay comentarios:
Publicar un comentario